Bueno, comienzo mi andadura bloggera (tras un primer coitus interruptus) con una sección que espero completar todas las semanas, y es la de recomendar un disco que haya escuchado reciéntemente y merezca la pena comentar.
Para esta primera entrada, voy a hablaros del regreso de uno de los puntales del hip-hop actual, Mos Def. Es su regreso tras su True Magic, publicado en 2006 en Geffen y que apenas tuvo impacto en la mass media (curiosamente el disco fue publicado sin portada y en una caja de CD transparente).
El regreso de Mos Def, se llama The Ecstatic, y tiene una llamativa portada de una película de Charles Burnett, llamada Killer of Sheep. Es su cuarto album de estudio, y ha sido muy esperado ya que los productores que han participado en el album son de lo más granado de la escena hip-hop de verdad (abstenerse raperos de MTv) como Madlib, J Dilla o Oh No (hermano pequeño del prolífico Madlib)
Mos Def ofrece lo que podríamos suponer de un rapper de su calibre: versos inteligentes y directos, basados en su visión de la sociedad americana y de la política, producciones barrocas y basadas en samples tremendamente influenciadas por las músicas de corte indio (recomiendo completar la escucha del disco con los Beat Konducta de Madlib), influencias funk, y creación de un universo instrumental de corte barroco, saturado y que llena de matices todo el disco. No es el disco más fácil que uno pueda escuchar de hip hop, pero sí es una muestra más de que hay rappers de verdad que van en determinadas direcciones y otros que se venden a vender discos y se olvidan de que están haciendo MÚSICA.
Son destacables varios temas del album, en particular me quedo con el último corte Casa Bey, tema muy bien producida y el más funky del disco sin lugar a dudas, con una riqueza de samples bastante importante. Otro tema muy bueno es Auditorium, con una producción llena de samples de corte indio-jazzy, con una letra espectacular y con la colaboración del siempre interesante Slick Rick, en el que destaca de manera impecable la producción de Madlib. También tiene momentos para hablar de guerra y antisemitismo en Wahid (tema de corte clásico, también con Madlib en la mesa), realizar sus pinitos en el hip hop en castellano (No Hay Nada Más) y hablar de la relación niños-calle-armas en Pistola.
Un disco que no dejará indiferente a nadie y que complementa perfectamente una tarde viendo unos capítulos de The Wire (algún día hablará de esta magnífica serie)
Para esta primera entrada, voy a hablaros del regreso de uno de los puntales del hip-hop actual, Mos Def. Es su regreso tras su True Magic, publicado en 2006 en Geffen y que apenas tuvo impacto en la mass media (curiosamente el disco fue publicado sin portada y en una caja de CD transparente).
El regreso de Mos Def, se llama The Ecstatic, y tiene una llamativa portada de una película de Charles Burnett, llamada Killer of Sheep. Es su cuarto album de estudio, y ha sido muy esperado ya que los productores que han participado en el album son de lo más granado de la escena hip-hop de verdad (abstenerse raperos de MTv) como Madlib, J Dilla o Oh No (hermano pequeño del prolífico Madlib)
Mos Def ofrece lo que podríamos suponer de un rapper de su calibre: versos inteligentes y directos, basados en su visión de la sociedad americana y de la política, producciones barrocas y basadas en samples tremendamente influenciadas por las músicas de corte indio (recomiendo completar la escucha del disco con los Beat Konducta de Madlib), influencias funk, y creación de un universo instrumental de corte barroco, saturado y que llena de matices todo el disco. No es el disco más fácil que uno pueda escuchar de hip hop, pero sí es una muestra más de que hay rappers de verdad que van en determinadas direcciones y otros que se venden a vender discos y se olvidan de que están haciendo MÚSICA.
Son destacables varios temas del album, en particular me quedo con el último corte Casa Bey, tema muy bien producida y el más funky del disco sin lugar a dudas, con una riqueza de samples bastante importante. Otro tema muy bueno es Auditorium, con una producción llena de samples de corte indio-jazzy, con una letra espectacular y con la colaboración del siempre interesante Slick Rick, en el que destaca de manera impecable la producción de Madlib. También tiene momentos para hablar de guerra y antisemitismo en Wahid (tema de corte clásico, también con Madlib en la mesa), realizar sus pinitos en el hip hop en castellano (No Hay Nada Más) y hablar de la relación niños-calle-armas en Pistola.
Un disco que no dejará indiferente a nadie y que complementa perfectamente una tarde viendo unos capítulos de The Wire (algún día hablará de esta magnífica serie)
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